"...si fueran guapas las violaría a todas como hacíamos entonces cuando éramos la ley...especialmente si pillas a una de solo catorce años, delicioso; diría va a ser un infierno para ti pero el paraíso para mi".
Épocas sangrientas sin arrepentimiento ni villanos ni justicia ni el fin de una etapa oscura, todo se mantiene igual. Los asesinos tomaron el poder de Indonesia después de matar torturar y violar cerca de un millón de personas por sus preferencias políticas o sus ascendencias raciales. El mal es cotidiano y normalizado, los gánsteres no se esconden sino que gobiernan y controlan, son hombres libres y la sangre esta en cada uno de ellos. La gente lo sabe y obedece, paga lo que es solicitado, recurre a sus servicios por justicia, les da a sus hijos para que sean adoctrinados y la maldad así nunca acaba. La juventud es la herramienta del poder, las camisas negras pueden solucionarlo todo en cualquier país que se lo proponga.
Solo necesitas una mentira y creerla para justificar la barbarie, mientras nadie contradiga lo que dices y tengan miedo de ti podrás dormir tranquilo, mirar a tu familia y salir de compras con ellos; es así porque debe ser verdad. Todos somos héroes cuando matamos al enemigo, todos matamos y torturamos a un insecto porque en ese momento nos pareció insignificante, una vida que podíamos apagar sin consecuencias para el mundo o lo personal, si fuese un humano considerado así con el mismo valor de un insecto no sería tan difícil matarle. La extrema violencia es normal para muchos lugares, hay gente que vive y tiene familia en medio de ello, las celebridades locales son asesinos; así ha sido y será.
La película destinada a redimir solo expone más la barbarie y el dominio total de la soberanía nacional por criminales. Gente que vino al mundo a exponer el lado oculto de la sociedad, los mismos crímenes con diferentes métodos, los mismos periodistas, las mismas víctimas, la misma culpa llevadera con dinero pero con un poco de insomnio, de pesadillas. No somos diferentes porque la maldad ha corrompido el núcleo y es entretenida, romantizamos cumpliendo la promesa de instaurar un nuevo orden, donde el asesinato solo necesita la excusa perfecta para ser ejecutado. Hay formas y excusas diversas, solo necesitas creerlas.
El acto de matar (1965-1966). La masacre anticominista de Indonesia durante la Guerra Fría - YouTube
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