sábado, 9 de agosto de 2014

Cartas del Monte Fuji


Querida Sasaki


Pienso en ti y sé que la elección que tomaste al alejarte fue la más sabia; no hay porque sostener algo que no tiene pies ni cabeza ni tampoco alimentar fuegos intensos que no tendrán ningún uso real en la vida. Ser lo que nunca sera parecía algo soportable y en cierto modo lo es, solo en algunos momentos como este tengo debilidad y me quiebro; quiero tus manos en mi y tu boca a mi disposición. Ser y no no ser. No tienes porque responder o brindarme explicaciones de nada, respeto lo que haces y te admiro. No hay ninguna forma en la que tu me hayas hecho algún mal así que no pienses que sufro o que me he entregado a algún vicio o a una vida sin rumbo. Esta es una decisión independiente. 
Y en cuanto a esta misiva es un error lo sé, debería respetar tu silencio y disolver de una vez tu imagen de mi pecho, pero tengo un terco corazón. Poco a poco iré aceptándolo mas aya, pero por hoy discúlpame.


Kato