miércoles, 15 de junio de 2022

Hapiness (1998) Todd Solondz

 “…cause i'm champagne, and you're shit. Until the day you die, you, not me, will always be shit”.

Entiendo el dolor de la primera escena. También he estado sentado con una mujer que tenía como  única intención manifestar una ruptura entre nosotros después de una corta temporada de romance y complicidad. Era irónico que la escena se mostraba muy exagerada pero a la vez realista. Es difícil actuar de forma certera mientras estás siendo rechazado. La experiencia nos advierte cuando una relación está yendo a la deriva y no tiene ninguna esperanza pero igual mucha gente se enamora, mucha gente toma malas decisiones y no logra adaptarse. Son varias personas las que se encuentran en situaciones difíciles o de transición y cometerán muchas cosas desagradables; nadie en la actualidad está preparado para ver lo cotidiano expuesto con ese cinismo  tan normal del destino.  Dos personas gordas bailan en un bar disfrutando de la compañía y del calor del otro, es en ese instante en que la felicidad puede tocarse, sentirse, se vuelve algo real y no solo un anhelo. Es por eso que es tan pasajera porque no es propia de la vida ni de sus rutinas. La escena de amor es espontánea y tradicional, es algo que rompe la calma y que produce un impacto casi mágico que no lograra apaciguarse hasta que logre ser, la calma con la que se narra reduce algo perverso a neutral. Un padre logra amar a sus hijos a pesar de ser un monstruo, una canción mala es compuesta por una cantante mala que trabaja en un call center sin dirección en la vida, una escritora frívola desprecia a alguien que la adora a escondidas, un matrimonio que ha fracasado mantiene las apariencias, un hombre muere solo en casa y nadie le acuerda en el trabajo, las cosas son difíciles cuando te quedas soltera de vieja…La felicidad es fugaz para todos, siempre hay que aprovecharla.