viernes, 30 de enero de 2015

Niños Cocodrilo

Después de ti ya no hay colores ni sueños despierto.
Susurro del frió en mi oído,
De estar a tu lado a estar en un espejo y ser un puerto sin ruido.
Recuesto el cielo en mi techo y me llevo contigo.
Con nuestra familia del mundo paralelo,
Con nuestros amigos y vecinos.
Al regreso de día
Respira mi cama desordenada a medias
Sobre todas las carcasas del tiempo.
No he tocado tu espacio vació ni tu cepillo.
Tu toalla solo seca recuerdos de un almuerzo en domingo.
Ya no duermo sino fallezco
Y me reencuentro conmigo mismo en el desierto de lo eléctrico.
Las tragedias de los siervos
Nos deja sin ganas de estar en casa.
Vamos a ir a cantarle al precipicio pues pronto estaremos cayendo
Como la pureza y el llanto de los niños cocodrilo.
La fantástica sangre fría para abandonar a sus crías
Y reposar bajo el sol crujiente la última vida ingesta.
Estaré en la luna fumando los pactos de amor eterno,
Mientras recojan ustedes duraznos y dátiles,
Ubiquen las mesas,
Pongan una cerca delante del exceso. 

Actitud

Tiempo de cambio y de asesinar a mi sombra,
No solo abrazar la blancura de lo gélido
Sino voltear la raíz del cielo en un frasco de diamantina.
Ponerme zapatos conservadores,
Pensar a futuro en material noble
Y vidrio templado para mi mesa.
Una sola vista y se calma todo de nuevo.