lunes, 29 de marzo de 2010

Ayrton Senna

Era uno de esos sábados de verano en los que la mayoría de tipos de su edad se alistan rápido y tomaban la Coaster marrón “todo Lurín” o su propia movilidad y se desplazaban a las discos de Asia, kilómetro 98 de la panamericana Sur, otros sin tanto que gastar en los bolsillos no contagiados con las modas veraniegas se quedaban por los bares de Miraflores: música en vivo, cerveza con agua, una que otra vampiresa… Guillermo estaba tendido en su cama, con el cigarro en la mano y cúmulos de pensamientos apretándole la cabeza; en ese momento sonaban los Rolling en la computadora que utilizaba como: DVD, TV, radio, mp3, maquina de escribir y todo lo que era capaz de adaptarle. Se preguntaba porque es que no quería salir esos días, porque no se ponía la camisa negra y los jeans de siempre y se movía a dar un par de vueltas a ver que encontraba por el barrio. Sin querer recordó lo pasado dos semanas atrás. Un amigo le había invitado yerba y sin saber “porque”, en el ocaso del delirio, cuando te quedas callado y pareces recordar a la chica y sus ojos, al padre sin fortuna o a la madre que partió; el había dicho una frase que resumia esos días de verano, esos años de su vida: "Hay veces que caer es una forma de sentirse libre". Su amigo lo había quedado mirando con preocupación y con cierta tristeza, como se ve a una mascota que cae enferma y se sabe que no se recuperará. Guillermo al darse cuenta de esa mirada quiso parecer normal y ocultar su exabrupto; "...pero no me creas suicida, solo es…es una expresión", su risa de medio lado…Sin darse cuenta ya no eran los Rolling en la compu, era Panda -el grupito EMO mejicano, pensó...¿Y si me volví EMO? ¡Putamadre! Se dijo en su interior
Por un instante de verdad que se preocupo pero al rato se comenzó a reír, como los locos cuando nos ven por la calle apurados por llegar a nuestro trabajo para que nuestro jefe no se enoje. Ellos ya tuvieron eso y simplemente decidieron NO MORE.
En ese momento recordó sin saber como ni porque que era cumpleaños de Senna y si no hubiera muerto como lo hizo se estarían celebrando sus 50 años. Nunca quedó muy claro como fue que sucedió, si el McLaren falló o fue el destino inevitable que tenemos que afrontar, se especuló mucho sobre las horas antes de que el accidente sucediera. Se dice que se levantó muy temprano, como asustado y le habría dicho a su esposa que tenía miedo y que ese día preferiría no correr. Para Guillermo, su esposa lo habría tomado del brazo y tiernamente le habría dicho “no vayas amor” pero Senna se habría soltado con rudeza y la habría mirado con enojo pues nadie debía interponerse al llamado de la muerte, a ese llamado como el canto de las sirenas a Ulises, seductor e irresistible. Así quería pensar que fue la historia, que Senna sabía que ese día moriría pero que también sabía que no podía renunciar, mejor dicho, que no podía elegir.
Con Panda y Senna en la cabeza decidió salir. Se tumbó al suelo a hacer unas cuantas planchas, nunca se sabe cuando hay que estar listo para pelear o para follar, la ducha y el cambio de ropa que tomaron 15 minutos, no pormenores. Ya en la calle prendió el último de su cajetilla, el “guachi” le saludo atentamente como siempre lo hacía, por el parque todo estaba en silencio, un par de mucamas besando a sus “gavilanes” frenéticamente preparándose para una buena follada en un hostal barato, de los que Guillermo también frecuentaba. Llegando a la Av. Molinar doblo a la derecha rumbo al paradero, ya había avanzado 15 metros cuando vio una sombra que caminaba en dirección contraria, era ella.
Hace dos semanas que lo había dejado, una vez más, pensó. Esta vez fue porque necesitaba ordenar su vida pero para él la causa era lo de menos, le había hecho lo mismo unas 7 veces y en todas el motivo parecía interesarle, él le pedía (porque nunca pudo exigirle nada) que le diera un porque, como si teniendo un porque haría que le doliera menos. Tenía que justificarse a si mismo y ante sus amigos que una ves más se burlaron de él, una ves más había un porque y el solo (usando ambos significados de solo), tenía que entender.
Pasaron uno a lado del otro, Guillermo no dijo nada, eso se había propuesto, pasaría a lado de ella como pasa a lado de tantas personas a quienes ignora, a quienes no le interesa conocer. Cuando estuvo un paso más lejos sintió un apretón en el brazo que lo detuvo y por unos segundos detuvo también su ira y escucho esas palabras que no estaba seguro si quería escuchar: “quiero hablar contigo”. La conocía cerca de 7 años y sabía muy bien lo que ese tono en su voz significaba; le tomó terminar de escuchar la última vocal para saber que ella estaba arrepentida, que quería darle un abrazo (no un beso, pues se besa a quien se quiere), que le quería encima haciéndole el amor…pero cuando las sirenas cantan no hay como evitarlas ni mucho menos callarlas…se soltó el brazo con rudeza, la miro con odio y asco, con en mismo odio que había sentido para si mismo cada vez que eso pasaba. –¡Vete a la Mierda!, le dijo y camino de frente sin mirar atrás. Mientras llegaba al cruce con Pardo iba tarareando el coro de “una cita en el quirófano”, sentía el cuerpo ligero como si fuera a 300km/h de frente a una curva cerrada, sintiéndose totalmente adormecido, con una sonrisa que más parecía una mueca.
Ese día perdió su celular, le robaron la billetera y cuando despertó estaba tirado sin polo en el urinario de un bar de Miraflores con la ceja partida y un par de dientes fuera de lugar que casi se traga al despertar. Pero estoy vivo, pensó, con la risa de medio lado-¡Senna, hijo de puta! dijo en voz baja al mismo tiempo que guardaba sus dientes en el bolsillo. Siempre sonriendo.


PD: La siguiente es una historia de un amigo de Gonzalo Gozza

sábado, 27 de marzo de 2010

Dos más

LUNES
El espacio blanco está limpio.
Mi escritorio ya no tiene basura en los cajones
Las sillas han sido bien distribuidas y el piso brilla.
Los gritos en el exterior no cambian,
Las conversaciones lejanas se van acercando, son soliloquios
el caminar incesante de gente extraña que me observa al pasar,
El andar de maquinas de limpieza y de pasos interrumpidos
En todas las direcciones incomodidad.


MOLOTOV
Dentro de poco me pesará no haberme muerto en el camino,
encapricharme con la noche,
y el dibujo malévolo de una posibilidad.
Tengo ceguera desde que mire el sol
Y nunca he vuelto a recuperarme.
Pasará lo que con mis ancestros,
Pasara sin trascendencia estrellas y caracolas.
Hubiera hecho esa cuota a la justicia que siempre pierde,
Hubiese hecho que el fuego purifique tanta hediondez,
los pedazos de un buen número de personas.
Al desenlace final de una vez
seguir tomando o seguir cuidando a quien queremos.
La misma justicia miserable
Es la que reina entre los muertos,
Váyanse a la mierda todos de una vez.

EL NOICO

En cada ocasión que hablo con él
Pierde la calma, no sabe opinar.
Sin sentir que tiene que defenderse
No recuerda cosas frescas.
Una vez en el laberinto de su cabeza
La vida para él no tiene pies ni final
Se molesta de la nada
Y la nada huye de él

REALITY

Los gritos se hacen más fuertes y a la gente menos le importa,
Las acciones más llamativas apenas recolectan sonrisas
Y la medida más efectiva para todo el fastidio
Es sacar una jeringa.
Duérmete niña,
Tú no estás aquí
Metete dentro de ti misma y recupérate de donde te hayas caído.
Ya no soportamos tu enojo
Mientras desayunamos un tamal.
Ninguna crisis tiene que interrumpir la linda mañana
en nuestra clínica privada.
Las lagrimas que caen de tus ojos
no son fuente de sinceridad.
No creo que tus gritos y alucinaciones
Sean dignos de atención.
Mejor amarrarte a la cama y ponerte la televisión
Así se porta la gente común
Asi podremos conversar.

VIERNES 12/02

Mamá no toques mi droga
¿Por qué te enteras que soy el que la lleva?
El dinero me preocupa
Y a veces no hay de donde llueva.
Para mí no es un problema
Mientras conmigo no sea
¿Querías saber si yo dependo?
Si tengo la fea costumbre de perder dinero
Más bien lo gano envenenando y distribuyendo.
He perdido por la intromisión
Pero no puedo hacer nada en tu contra,
No puedo rebajarme a la escoria.
Mamá no es por mucho,
Solo hasta que algo mejor aparezca,
Solo hasta que seas abuela,
Así que no entristezcas
No creas que todo es por las huevas.

Omnilife

Otro día más sin ti. Al parecer en medio del partido de Alianza y Estudiantes por la Libertadores todo iba a cambiar, al menos eso nos hacía pensar Dios metiéndose en los chimpunes de Aguirre. Durante la cancha salada y los vasos de cerveza con mi amigo de muchos años añoraba una vida diferente; verte cerca de mí en una nueva existencia, sin deudas ni tiempo que devore mi juventud tan ferozmente como ladillas de la puta más sucia de todo Las Vegas. Verte conmigo en un lugar diferente a esa mesa de restaurante en que las cosas se detuvieron a medida que pasaron los goles de Alianza, y sentimos esa grasosa esperanza que es la cosa inversa que siento frente al mar de mi ciudad.
Sonó mi móvil y una llamada de un extraño me alerto, requerían mis servicios profesionales y mi presencia para un proceso de selección: “Sala de Convenciones del Hotel San Isidro In, altura de Salaverry con Pesset. Sea puntual y venga vestido de manera formal”. Al parecer mi suerte estuvo contagiada por la de los intimos; Alianza 4 Estudiantes 1. Aparentemente todos los que estuvimos viendo ese partido íbamos a ser contagiados con una tajada de fortuna. Tal vez vuelvas y vuelvas por mí.
Ya en cama un par de horas después de haberme despedido de mi querido amigo a unas pocas calles de aquel restaurante, muy relajado por la cerveza que recorría mis venas, suficiente para sentirme distinto pero no como para sentirme ebrio, pensaba en lo que hasta ese momento había logrado, en todo lo que había perdido y todo lo que me quedaba enfrentar. Comparándome con otros contemporáneos míos las cosas iban similar con unos y desfavorables con otros. Al final de nuestras carreras universitarias algunos mantuvieron en sus cajones cefálicos sus conocimientos profesionales y decidieron distintas maneras de hacer dinero en trabajos u ocupaciones que están lejos de lo que esperábamos cuando ingresamos a nuestras casas de estudio, cuando estábamos entre textos de RV y RM, con granos en las caras y con la arrechura propia de esos años. Otros sucumbieron al paso del tiempo por la muerte, que en dos casos puntuales se presentó personalmente y en otros lo hacía mandando a sus chacales para que guie a mis compañeros durante unos años más en este mundo que según los canales de cable le quedaba solo un par más para terminar con la existencia de la vida hasta ahora conocida.Otros tenían éxito aparente, hicieron toda la escuela con sus notas encima de quince y con los cabellos bien peinados para que nadie diga que sus madres no se preocupaban, siguieron con el enamorado o enamorada de la facultad hasta que tuvieron una oportunidad de cambiarlos por otro que mejore su nivel de aceptación social y se unieron con un exitoso adinerado o una jovencita de apellido. Y claro estaban los que se fueron a los Estados Unidos en donde felices de la vida se quedaron friendo hamburguesas o trabajando en construcción porque les alcanzaba para su ropa de marca y su carro del año, con su gringa o su gringo que en las fotos se ve como la envidia de sus cercanos. You know what i mean.
Pero incluso a los que les iba bien en sus vidas les faltaba algo. El cielo era la tapa que les cubría la imaginación con un límite tan patético que solo encontraban goce en despilfarrar sus sueldos generosos en cosas que ellos creían que podrían materializar un poco de felicidad para poder tocar con sus manos, sentirla suave y delicada, como cuando yo estaba en las piernas de la abuela y podía ver dentro de esos ojos demarcados por tantas arrugas o en sus cabellos con canas, que nada en este mundo podría dañarme ya que la madre de mi madre también me cuidaba. Pero nada de eso sentían y les costó la experiencia para darse cuenta que en las cosas no hay nada así, son solo cosas y siempre lo serán. El amor huye del frío y de lo inerte así como los ladrones más fieros lo hacen de la policía corrupta de toda América.

Con estos pensamientos y la grasosa esperanza que me hacía brillar la nariz, sucumbí ante el sueño y me deje llevar muy lejos de mi cama. En un momento en que mi mascota muerta aun vivía, un pastor belga que quería mucho y que fue atropellado por un hijo de puta que ni siquiera se detuvo a ver que había pisado, a una casa en la que ya no estaba, muy cerca del mar y de la arena en que aprendí a caminar ante los ojos de mi padre y en los brazos calientes tuyos donde fui tan feliz por muchos momentos, al costado de tu cuerpo desnudo, echado muy cerca de tus labios y de poder cuidar de que nadie te haga dejar de sentir la mejor mujer del mundo. Cuando aún podía oler tu cabello y acariciar tu cintura un ruido como de abejorro se hizo sentir y descubrió la realidad toscamente; mi perro seguía muerto enterrado en mi jardín, mi casa cerca de la playa ya no era de mis padres y nunca volvería a serlo y tú ya no estabas conmigo. El abejorro era mi celular que había tenido la alarma activada para que no me quede dormido. La vida sabía a saliva de cerveza con ganas de orinar.
En la ducha de mi casa recordé un dato importante que no pregunté a la persona con la que hable sobre la entrevista. Quiero que la recalquen para que no les pase lo mismo que a mí: ¿De qué empresa me estas llamando? Mierda. Había mandado decenas de hojas de vida por internet y no recordaba haber mandado alguna a un hotel, quizá el hotel requiera hacer selección de personal y por eso me han solicitado a mi profesionalmente, un bachiller de psicología de la Universidad Mayor de San Marcos, a mucha honra. Ya me enteraré.
Después de arreglar mi cama y de ducharme saque mi camisa y mi pantalón de vestir. Estamos en Febrero y el sol amenaza con hacerme sudar aunque solo camine unos metros, será mejor que me ponga un bbd ya que detesto como se ven las huellas del sudor en la espalda de una camisa. Bajé y lustre mis zapatos con mucho cuidado de manchar mis mangas. No tome desayuno pues a lo mejor me daban ganas de cagar en plena entrevista, ya era la hora de salir para poder llegar a tiempo. Tendría que tomar dos carros ya que ninguno me deja en la altura de Salaverry donde estaba ese hotel, todo sea por un futuro promisorio. En mi cuadra me cruce con una linda chica que siempre me atrajo físicamente pero solo había podido lograr su amistad y una de muy poca monta; aquellas que solo alcanzan para conversaciones cortas y triviales así como para saludar de lejos cuando van en direcciones opuestas. De todas maneras me tome el atrevimiento de voltear para verle el culo y estimular así mi motricidad.
En el primero de los carros que tuve que tomar estuve parado ya que no había asiento y estaba rodeado de gente de condición humilde que llevaba bolsas y paquetes igual de sucios que ellos. Me debí haber visto muy paranoico al tener tanto cuidado de que nadie me roce ni con sus paquetes ni con sus cuerpos. Al llegar a Salaverry baje tan limpio y seco como había subido, caminé un poco y tome una combi que por cincuenta céntimos me llevaría exactamente a la altura que requería llegar. Lo hizo en muy corto tiempo y a menos de una cuadra, gracias a la indicación de un jardinero, estaba en mi destino, Hotel San Isidro In.
Entre y en la recepción una muchacha que hablaba por teléfono, sin colgar, me dijo ¿Sí? En mi mente pensé, primero se saluda cojuda, “buenos días, tengo una cita con el señor G”, a lo que recibí como respuesta un tome asiento por favor, gracias dije, y caminé unos pocos pasos hacia un living, similar a cualquier living en que los hoteles hacen esperar a los visitantes y donde los huéspedes leen sus periódicos mientras disfrutan de un cigarrillo. “Buenos días” dije y en mi mente algo me hizo dudar. La sala tenía aproximadamente unas 10 mujeres, yo era el único hombre. En general siempre hay más mujeres que hombres en mi carrera así que había posibilidad de que todo sea un hecho completamente normal pero algo en mí me hacía sentir que no, como si tuviera el estúpido sentido arácnido del aún más estúpido Peter Parker.
Bueno ya lo descubriré en unos pocos segundos pues es ya la hora de la entrevista y como el sujeto de la noche anterior me dijo que sea puntual era algo que yo podía esperar de ellos pero no. Transcurrieron como veinte minutos antes de que nos llamaran y durante ese tiempo llegaron dos chicas más. Observaba a mi alrededor como las que compartían un sofá conversaban entretenidas, con la complicidad que tan fácilmente se dan las mujeres aunque recién se conozcan, y la única que estaba sola en un sofá miraba su celular y parecía que al hacer esto entraba en una especie de privacidad que nadie podía quitarle. Yo estaba sentado al costado de una que la verdad no me interesaba en lo absoluto conocer así que permanecí totalmente callado. Al fin nos llamaron y nos dieron la indicación de que pasemos al tercer piso por la escalera pues allí nos esperaban. Me quise demorar un poco para ir atrás y poder mirar los culos de cada una pero ellas tuvieron la misma idea puesto que al final yo iba encabezando la manada de gente que buscaba su oportunidad a través de esas escaleras de mayólica roja. En el tercer piso había un hombre de terno que nos esperaba en una puerta de lo que parecía un auditorio; era joven, blanco y tenía un terno claro que parecía heredado del más fresco de los muertos de ese viernes, me extendió la mano y me dijo que tome asiento, así lo hice y me posicione en el medio en primera fila. Al entrar había una mujer de unos cuarenta años o un poco menos y un hombre de treinta años regordete, increíblemente estaban escuchando Eminen en una Laptop que estaba sobre una mesa, había una pizarra acrílica y el aire acondicionado que estaba en la pared izquierda trabajaba a toda máquina pues el calor que sentía hace unos pocos segundos se transformo en frío. La mujer ubicó de forma céntrica a las chicas que habían decidió sentarse en los extremos, cuando terminó tanto ella como el hombre regordete se acercaron a cada uno de nosotros y nos dio la mano. La mujer se puso atrás nuestro y el hombre tomo la palabra en pocos segundos como el expositor principal, era un cholón claro con cara de papa que tenía un terno marrón y una camisa crema la cual usaba con los botones de la parte superior abiertos. Algunos hombres creen que esto les hace ver más atractivos pero en lo personal me parece que se ve menos elegante. El señor cholón también usaba unos anillos muy vistosos en la mayoría de los dedos lo cual le hacía parecer un ser sumamente preocupado por su aspecto, tenía esos zapatos en punta horribles, tenía la impresión de estar frente al personaje del premio mayor. Esta apariencia tan exagerada hizo que mi sentido arácnido se volviera loco alertándome de la gravedad de la situación, parecía decirme que mi oportunidad no estaba allí. El hombre hablo como cinco minutos y yo ya supe de que se trataba todo esto, en mi cabeza empecé a nombrar todas las lisuras y maldiciones que podía recordar: “Este negocio brinda remuneraciones millonarias y lo mejor de todo es que una vez que comienzas, la red crece y recibirás un cheque mensual sin hacer prácticamente nada además los productos se venden solos y solo tienes que adquirir este kit para que inicies tu fortuna. El mercadeo en red es una de las mejores alternativas en la actualidad pero lo que yo necesito es gente emprendedora, gente con deseos de superarse. En este mundo hay mucho desempleo y mucha gente que trabaja poco recibe un gran salario, en cambio quién de nosotros no conoce a personas que por mucho que se esfuercen no reciben un sueldo que les logre alcanzar para vivir dignamente. El problema es que hay una mala distribución de las riquezas y mucha gente capaz, que estudia no recibe lo que le corresponde. Nosotros les damos la oportunidad de que ustedes sean sus propios jefes y tengan el salario que ustedes quieran”
Al traducir todo esto en palabras reales significaría: cómprame mis productos, encárgate de venderlos y en el camino engatusa a más gente para que así puedas cobrar comisión por cada víctima. “Bueno eso es todo lo que les puedo ofrecer, los que están interesados les invito a que se queden con nosotros y conversen con la licenciada N para que inicien de una vez este cambio en sus ingresos, a los que no les agradezco mucho su tiempo. Buenos días”. Gordo de mierda.
Salimos el 80% de las personas que estábamos allí y me detuve un momento para pasar al baño que estaba camino a la salida. Después de orinar y lavarme las manos me vi en el espejo, con mi camisa limpia y mi corbata, un joven con esperanzas cada vez más magulladas por el tiempo y la necesidad de un abrazo; de tus abrazos. Si me vieras así vestido te sentirías orgullosa porque imaginarías que trabajo en una gran consultora o en un edificio elegante cerca a la zona bancaria. A lo mejor me querrías de nuevo y no te daría miedo decirle a tu madre que estás conmigo...pero no es así.
De regreso a casa quise caminar un poco. El trayecto de la combi que me trajo a la altura de Pesset no era mucho y ya no me importaba sudar un poco ni que la gente me vea así vestido. Caminé para tomar un microbús a mi casa donde me saque esta ropa y me puse un short con el que empecé a hacer mis ejercicios mientras imaginaba algo mejor para mi vida. Mis esperanzas aun no se acaban y me mantendré en la búsqueda de ese algo mejor que tanto añoro. Por momentos en la soledad de mi cuarto desearía dejarme caer, ser el Ícaro que no pudo con tanta belleza y morir antes de perder el recuerdo fresco de lo vivido. En mi caso, serías tu lo que nunca quisiera olvidar. En mi vida ha habido mucha belleza a pesar de todo.