Sueño pasajero
Ya nada es tan importante,
Ya nada vale la pena para preocuparse.
Total mañana caerá la noche y tendré que dormir.
Que acostarme y hacerme un nudo,
Igual las horas pasarán
Y la eternidad formará infinidad de fracciones.
La cúspide de todo se da cuando se alcanza lo querido
Sobre todo lo nunca articulado que traspasa la imaginación.
Que sicalípticas pueden ser las jornadas
que nos brinda ese universo brumoso.
Aléjate de ellos y ven cerca de mi,
Yo realizo lo que sueño
y de este modo no ensucio las luces con espejismos.
Tocamientos a tus partes blandas,
El monte de Venus y su vertiente,
Las más nítidas de las acuarelas
Cada una encima de la otra pero sin mezclarse ni perderse.
Las más exigentes perversionesy las amapolas mas robustas.
Fantásticas ocurrencias para prolongar la eternidad
y sentirme cada vez más lejos de las horas.
Pero de nuevo estar solo
A veces extraño los árboles y las piedras,
Cuando ponía mis manos en ellos sentía nostalgia por lo inerte
en el caso de la piedra por lo triste,
en el caso del árbol por no poder abrazar un atardecer
ni beber de una boca
nada mas que mi tierra y mi quietud.
Silencio como figura y como fondo.
Las Pasiones
Las pasiones también pasan
Atardecen y anochecen
y después de todo ya casi no las vemos.
La eternidad que se sintió en el instante
a veces es imborrable,
el más legible de los tatuajes
que llevamos adentro de las ropas,
la carnada que nos ponen
esta hecha de la misma eternidad,
que nos robaron el día que blasfemaste
y nos seguirán molestando
mientras sepan del recuerdo que nos cobija en el miedo.
Menos mal que eso también pasa
y de otros labios se vuelve a beber la miel
que nos ha de acompañar,
pero siempre volveré a esto.
Ready
Estoy listo
y ninguna sombra me viene a saludar
las manzanas se acabaron
y solo queda higos por madurar.
Regresaré el verde
Cuando me una a la tierra,
haré florecer tulipanes
Donde podrán descansar los invidentes
Ya nada es tan importante,
Ya nada vale la pena para preocuparse.
Total mañana caerá la noche y tendré que dormir.
Que acostarme y hacerme un nudo,
Igual las horas pasarán
Y la eternidad formará infinidad de fracciones.
La cúspide de todo se da cuando se alcanza lo querido
Sobre todo lo nunca articulado que traspasa la imaginación.
Que sicalípticas pueden ser las jornadas
que nos brinda ese universo brumoso.
Aléjate de ellos y ven cerca de mi,
Yo realizo lo que sueño
y de este modo no ensucio las luces con espejismos.
Tocamientos a tus partes blandas,
El monte de Venus y su vertiente,
Las más nítidas de las acuarelas
Cada una encima de la otra pero sin mezclarse ni perderse.
Las más exigentes perversionesy las amapolas mas robustas.
Fantásticas ocurrencias para prolongar la eternidad
y sentirme cada vez más lejos de las horas.
Pero de nuevo estar solo
A veces extraño los árboles y las piedras,
Cuando ponía mis manos en ellos sentía nostalgia por lo inerte
en el caso de la piedra por lo triste,
en el caso del árbol por no poder abrazar un atardecer
ni beber de una boca
nada mas que mi tierra y mi quietud.
Silencio como figura y como fondo.
Las Pasiones
Las pasiones también pasan
Atardecen y anochecen
y después de todo ya casi no las vemos.
La eternidad que se sintió en el instante
a veces es imborrable,
el más legible de los tatuajes
que llevamos adentro de las ropas,
la carnada que nos ponen
esta hecha de la misma eternidad,
que nos robaron el día que blasfemaste
y nos seguirán molestando
mientras sepan del recuerdo que nos cobija en el miedo.
Menos mal que eso también pasa
y de otros labios se vuelve a beber la miel
que nos ha de acompañar,
pero siempre volveré a esto.
Ready
Estoy listo
y ninguna sombra me viene a saludar
las manzanas se acabaron
y solo queda higos por madurar.
Regresaré el verde
Cuando me una a la tierra,
haré florecer tulipanes
Donde podrán descansar los invidentes
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