Detrás de mi había tres chicas,
Una era por cada época que he vivido,
Por cada misil que dejaron caer en mis rodillas.
Demarcaron diferentes regiones
En la corriente eterna de la vía.
Aun me pregunto si aprendí lo suficiente
Como para dejar mi caparazón.
Si es que los martillos con los que trabajé
Aun servirán para moldear los relojes.
Si la mayoría de pastillas que ahora dejo caer
Hubiera sido mejor guardarlas
por si acaso pesco otra infección,
pero son solo pretextos para no vacunarme.
Respiro hondo cuando levanto la mirada,
no porque tema aún a la belleza de los días
Sino porque me he dado cuenta
que no he muerto todavía,
Que he sobrevivido a tres misilazos
Y a una prisión dentro de una botella.
Ya casi llego al lugar donde nací,
No recuerdo porque me aleje tanto
Y cambie la miel de abeja,
Por caramelos de envoltura
Sepultando en la tierra mas seca
A mi intestino delgado.
Condenándome a ser siempre flaco.
Ahora que las emociones
Se han disuelto en anís,
Veo y siento los bordes de las cosas.
Deberías hacer un castillo en la playa
Y después patear la arena del cimiento
Así lo destruirás
para hacerle un espacio a las vocales mas fuertes
Y rodear con un nunca más
El poco tiempo que nos queda.
Una era por cada época que he vivido,
Por cada misil que dejaron caer en mis rodillas.
Demarcaron diferentes regiones
En la corriente eterna de la vía.
Aun me pregunto si aprendí lo suficiente
Como para dejar mi caparazón.
Si es que los martillos con los que trabajé
Aun servirán para moldear los relojes.
Si la mayoría de pastillas que ahora dejo caer
Hubiera sido mejor guardarlas
por si acaso pesco otra infección,
pero son solo pretextos para no vacunarme.
Respiro hondo cuando levanto la mirada,
no porque tema aún a la belleza de los días
Sino porque me he dado cuenta
que no he muerto todavía,
Que he sobrevivido a tres misilazos
Y a una prisión dentro de una botella.
Ya casi llego al lugar donde nací,
No recuerdo porque me aleje tanto
Y cambie la miel de abeja,
Por caramelos de envoltura
Sepultando en la tierra mas seca
A mi intestino delgado.
Condenándome a ser siempre flaco.
Ahora que las emociones
Se han disuelto en anís,
Veo y siento los bordes de las cosas.
Deberías hacer un castillo en la playa
Y después patear la arena del cimiento
Así lo destruirás
para hacerle un espacio a las vocales mas fuertes
Y rodear con un nunca más
El poco tiempo que nos queda.
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