viernes, 15 de junio de 2012

Viva la muerte

Principalmente solo,
nunca había tenido estos pensamientos de forma tan nítida.
Ahora cuando duermo,
se me empuja hasta la vigilia 
con el mismo sabor de la sangre salada 
de un escorbuto imaginario,
un deseo de la bala salvadora.



1 comentario:

Fernando Waroto dijo...

El eskorbuto imaginario. (Y)