Hielo seco

Es imborrable,
como la mancha inocente de un plumón equivocado
sobre una pizarra acrílica.
Me contengo, quiero huir de ti;
yo pedi saber pero ahora me arrepiento.
Otras manos recorriendote,
la sed que tuviste por otros cuerpos
fue indescriptible,
la perdida de la inocencia en un reino ajeno.
Alguien puede decirme en mi boda,
yo la desfloré.
Una botella de gaseosa rota en mi cerebro,
y la jaqueca eterna de la duda.
Tu rostro una sonrisa perdida,
una arremetida que no es mía,
no basta matar al hombre cuando ya se quedo a vivir en tu cabeza.
Las manos ajenas que te corrompieron,
las que continuaron tu capricho y busqueda,
la alcoba de la fiesta,
en que hiciste lo que a nadie le cuenta.
Todos se burlan de lo que siento hacia ti,
un gran trozo de hielo seco en mi cuarto,
y dentro de él;
cada una de las personas que ha tenido algo contigo
estan congeladas para la eternidad delante mio.