La sociedad de la nieve es una película entretenida con una historia que ya conoces desde antes de verla. El tiempo de duración es largo pero puede disfrutarse amenamente sin ningún problema. Hay situaciones extremas que no dan tanto pánico como se intenta forzar audiovisualmente con todo lo disponible en la actualidad. Me quedé con la incógnita de los cigarrillos, siempre tenían cajetillas incluso en los momentos más críticos, El canibalismo poco a poco se vuelve algo cotidiano, estoy convencido que fue parte dela dieta de la humanidad por muchos siglos, Numa es devorado por su propia narrativa y termina siendo un personaje que queda en el camino, el piloto los guarda de que pasen fortuna en ese pedazo de continente americano frio y desolado con la certeza de que morirán igual. Era la ultima decisión de su vida y decidió bendecirlos, enviarle aviones que no les podían ver y solo servían para guardar la esperanza.
La misma esperanza de sobrevivir te hace regresar a costumbres ancestrales en desesperación se toman decisiones extremas. La moral logro contener el impulso solo mientras no había un caudillo. Ya con la energía necesaria se dieron expediciones y poco a poco la naturaleza les mostro su infinita fragilidad ante sus dominios, fueron quedando atrapados en el hielo y volviéndose menos. Numa infectado y condenado a morir regala una frase motivadora, que surge efecto y entona al grupo a tomar de decisión de morir en el intento. Las circunstancias extremas sacan lo mejor de cada uno y era de esperar que algunos sobrevivan. Era de esperarse los reencuentros con los familiares, el impacto de la prensa para hacer trascender la noticia, la felicidad de sobrevivir con tan poco y con medidas tan drásticas para volver a la clase media y gozar de sus banalidades tan importantes en nuestra vida.