Demasiado fuerte es el trance de ser ídolo a mortal,
de envejecer y que el cuerpo ya no aguante tanto talento,
El don hace más difícil el tránsito a la muerte.
Se te salió de las manos y te refugiaste en un vicio,
Día a día nadabas y poco a poco tu voz se fue ahogando
en mares etílicos de tragedia.
Hoy quiero saborear mi dolor,
por tu transformación de príncipe a mendigo.
de envejecer y que el cuerpo ya no aguante tanto talento,
El don hace más difícil el tránsito a la muerte.
Se te salió de las manos y te refugiaste en un vicio,
Día a día nadabas y poco a poco tu voz se fue ahogando
en mares etílicos de tragedia.
Hoy quiero saborear mi dolor,
por tu transformación de príncipe a mendigo.
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