Diario de Un Estoico

Sabado 10 de Diciembre del 2033

Eres muy superficial y voluble. Siento que creas que eres más importante que antes, lloras cuando hablan mal de ti, así sea tu exsuegra. Obviamente las exsuegras hablan mal de uno, no eres la excepción. Pero a ti te afecta más porque vives en una fantasía donde todos tienen que ser buenos contigo, incluso si solo lo eres cuando te conviene o cuando hablas de ti misma. No has entendido que hay mujeres más lindas, más jóvenes, sin hijos, sin esa versión urbana de Cenicienta. Hay muy pocas princesas y han desarrollado la habilidad de ser buenas compañeras de vida y de no invertir el tiempo o la dignidad en momentos instagrameables. Al tu misma darte like o ponerte corazones demuestras el fuerte deseo de vivir la fantasia donde no eres común.

Parecería que estoy molesto, pero quiero tu bienestar y no me gusta el camino que estas tomando; quería advertirte. Me ilusioné como un viejo y pensé que en algún momento me ibas a querer de la misma forma como lo hacía, pensé que esas cosas eran reciprocas y que la forma como tu querías influía en la manera como te querían, por lo menos la persona que eliges como tu pareja. No estoy diciendo que no me hayas querido es solo que la manera como lo aprendiste es inapropiada. Ahora entiendo que debe haber sido muy duro para ti... para mí no fue fácil pero ya cometí varios errores y aprendí varias cosas en el proceso. Aunque siempre tuve algunas cosas claras que aprenderás con alguien que verdaderamente quieras y sientas que merece ese aprendizaje, esos cambios.

Ya paso y ahora tengo que continuar y dejar el peso de llevar esos recuerdos y esas preguntas sin responder. El silencio fue una respuesta; no era el momento no era la persona. Siento mucho lo que te paso siento mucho también lo que me paso a mí. Ahora estoy a un día de cumplir los cincuenta y mi vida ha cambiado drásticamente desde la última vez que estuve en Lima. Ya no estoy solo y puedo disfrutar de lo que hago generando dinero con ello. La manera correcta estaba en mis manos en todo momento y yo me negaba a usar ese recurso por el miedo y la inseguridad; creía que mi destino solo dependía de alguien externo como una esposa, una madre, una sobrina o unos hijos y no era así. Depende exclusivamente de mí y es mi responsabilidad lograr vivir como quiero vivir. Me siento bien de lo que he logrado, de poder alimentar a mi familia. 

Agradezco haber llegado a esta edad y no haber muerto en el camino como pedí muchas veces. Cada una de las experiencias que me ha llevado a este momento también merece ser agradecida. Los amigos, las parejas, las personas especiales que se quedaron conmigo años y que me enseñaron muchas cosas; me mostraron aspectos personales que no eran tan agradables y estaban latentes, pero gracias a ellos vi y pude avanzar, pude sanar. Algunas veces fue tan intenso que entiendo prefieran evitarme; no voy a juzgarlo. Si evitarme les sirve para poder lidiar con lo que tienen o lo que sienten entonces está bien. No tengo ningún rencor o reclamo, agradezco el tiempo que me dieron. Ya no podré decir que soy joven y tengo que vivir íntegramente sin llorarte. Muchas gracias.