El sonido lo envuelve todo incluso el tiempo,
en la voz, en el eco, en la caida del agua
o en el crepitar del fuego.
El tiempo se condesa
explota como el cristal
y devienen olas brumosas llenas de aves guaneras.
Todo suena al transcurrir,
la muerte suena a lo inverso
y deja oír su voz por más tiempo que el resto.
La vida en cambio suena a sorpresa
y deja ecos que se disuelven.
Vientos soplan y nos vuelven instrumentos con los años.
en la voz, en el eco, en la caida del agua
o en el crepitar del fuego.
El tiempo se condesa
explota como el cristal
y devienen olas brumosas llenas de aves guaneras.
Todo suena al transcurrir,
la muerte suena a lo inverso
y deja oír su voz por más tiempo que el resto.
La vida en cambio suena a sorpresa
y deja ecos que se disuelven.
Vientos soplan y nos vuelven instrumentos con los años.
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